viernes, 6 de junio de 2008

Ni tan loco...

Esta nota salió hoy en el diario Expreso:
Secretario de Salud sugiere que niños estudien con calor.
Para que los niños y maestros desempeñen sus labores en la escuela no es indispensable contar con aparatos de refrigeración en las aulas, consideró el secretario de Salud, Raymundo López Vucovich.

Por Mario Lugo mariolugo@expreso.com.mx Para que los niños y maestros desempeñen sus labores en la escuela no es indispensable contar con aparatos de refrigeración en las aulas, consideró el secretario de Salud, Raymundo López Vucovich.

“Yo creo que lo que debemos permitir es que los niños aprendan a vivir en su medio ambiente, que los niños aprendan que debe haber una serie de medidas antes que un aparato de refrigeración”, dijo el funcionario.

Explicó que los sistemas de refrigeración pueden ser un problema para los niños por el cambio brusco de temperatura al que están expuestos cuando entran del recreo.

“No creo que sea indispensable tener una refrigeración para que un maestro enseñe bien su clase y para que un niño lo capte”, consideró el secretario de Salud.

Cuando vi el encabezado, inmediatamente pensé que este tipo estaba loco. Pero luego de leer lo que realmente dijo, no me pareció tanto. Es que en cierta forma, aunque ahora nos parezca inhumano, lo que dice es cierto. Los niños deben aprender a vivir en su ambiente y como contrarrestar sus efectos.

¿Es qué acaso no recuerdan como era cuando teníamos esa edad? Jugábamos en el sol todo el día y sin supervisión y no nos pasaba nada, pues estábamos acostumbrados y sabíamos como y cuando debíamos cuidarnos. Tomábamos agua a cada oportunidad y cuando de plano no se podía, decidíamos hacer otras cosas que no nos expusieran tanto al clima. No digo que nuestra generación sea más fuerte ni nada parecido, simplemente estábamos acostumbrados. Igual, ahora, no podemos hacer lo mismo, pues ahora estamos acostumbrados a las comodidades de aire acondicionado en casa, carro, oficina, restaurantes, tiendas y cualquier otro lado. Igual, nuestra costumbre de mantenernos hidratados se ha perdido y cualquier tiempo de más afuera y nos andamos desvaneciendo.

Pensando en esto, lo que dijo el Secretario no es tan descabellado. En algún momento, debemos enseñar a nuestros hijos que lo normal es afuera y no dentro de los cuartos refrigerados. Así enseñarles que, sin serlo completamente, el aire acondicionado es algo más cercano a un lujo que a una necesidad.