miércoles, 10 de diciembre de 2008

Amigos

Hace un tiempo recibí un correo acerca de como uno va cambiando con la edad. Como las prioridades se van ajustando y que cosas que alguna vez consideraste importante ahora las ves casi hasta con arrepentimiento. Igualmente, cosas que tal vez nunca hayas considerado se han convertido en parte vital de tu personalidad. Igual sucede con las amistades.

Todos hemos tenido amigos inseparables durante las diferentes etapas de nuestras vidas, pero cuando esas etapas terminan nos damos cuenta que algunos de esos amigos eran más por coincidencia que por afinidad. Y otros que tal vez nunca consideramos tan cercanos, terminan siendo los que perduran a pesar de los cambios y de las distancias.

Esto se pone en evidencia cuando te encuentras a estas personas después de un tiempo sin verlos. Si eran amigos por coincidir en tiempo y espacio, lo más probable es que no encuentren de que hablar salvo el protocolo: Hola, ¿cómo estás?, bien ¿y tú qué has hecho? también, sale gusto en verte. O peor aún los saludas con la mirada o de plano evitas hacer contacto visual para no tener que actuar dicho protocolo. Claro, hay veces que las circunstancias del encuentro pueden afectar el saludo, no es la mismo encontrarte a alguien en la calle que verlo durante horas en una fiesta o reunión.

La razón de este artículo no es solo el correo que mencioné sino porque también platiqué con algunos amigos acerca de porque se había dado un distanciamiento entre un grupo de amistades. Yo explicaba como desde hace años sentí que la relación entre algunas personas de ese grupo era en cierta forma más por coincidencia que por afinidad, claro no completamente, pero sí en muchos aspectos y que una vez separados estos detalles salieron a la vista de una forma más evidente o bien, la misma evolución de nuestras personalidades van separándonos en cosas que pensábamos que estábamos de acuerdo. Quisiera aclarar que la mayoría de los distanciamientos no son porque haya sucedido algo malo o haya habido alguna discusión o pelea, sino por el distanciamiento en sí. Ahora, tampoco se niega la amistad o los buenos tiempos que se pasan con ellos, esos quedan marcados para siempre, pero tampoco puede uno seguir aferrándose a una relación que tiene poco de que agarrarse excepto de los recuerdos.

Un saludo a todos los amigos. Pasados y presentes.

Consuelo

Este es la traducción de una pequeña parte del artículo "¿Está la Ciencia matando al Alma?", el cual es una transcripción de una plática entre Richard Dawkins y Steven Pinker, moderada por Tim Radford. Ésta se llevo a cabo en Febrero de 1999, por favor tomen en cuenta la fecha pues algunos comentarios y observaciones pueden haber cambiado o ya no tengan validez. También consideren que esto es el escrito de una plática y que al leerlo pueda no oírse muy elegante.

En esta pequeña muestra a Dawkins le preguntan acerca del supuesto consuelo que la religión puede dar a las personas en momentos difíciles. Aunque el artículo completo es muy largo, estoy traduciéndolo poco a poco, esperen más de éste en el futuro.

Richard Dawkins & Steven Pinker
Is Science Killing The Soul?
Presidido por Tim Radford
Traducción y énfasis por Juan Valenzuela

PREGUNTA: Profesor Dawkins, al comienzo de su plática dijo que las religiones tradicionales no solo eran falsas sino que también fracasaban en proporcionar un significado más profundo que el que da la ciencia y que en ese sentido, no eran más espirituales. Estoy de acuerdo con eso al punto en que intentar dar una explicación, pero otra cosa es que las religiones logran es dar consuelo a la gente si éstas pierden a alguien en accidentes o al cáncer y todo eso, y hasta donde yo he experimentado, el punto de vista científico no puede dar este consuelo a la gente. Así que en ese sentido las religiones, incluso si son falsas, son más espirituales. Me pregunto como respondería usted a eso.

DAWKINS: Creo que hay mucho en eso. Yo por supuesto estaba hablando del aspecto de la religión donde los salmistas dicen que los cielos declaran la gloria de Dios. La ciencia puede hacerlo mucho mejor que eso. La pregunta es también acerca de otra cosa que la religión puede hacer, lo cual es consolar a la gente en duelo y situaciones similares. A eso diría tres cosas. Primero, en parte estoy de acuerdo contigo. La ciencia no le hace a eso de consolar si pierdes a un ser querido. Segundo, diría que el hecho de que la religión pueda consolarte no lo hace cierto. Es un punto sin sentido si alguien desea ser consolado por una falsedad. Tercero, diría que aunque la ciencia no pueda consolarte en el caso particular de una pérdida por accidente, no es para nada claro que la ciencia no pueda consolarte en otros aspectos. Por ejemplo, cuando contemplamos nuestra propia mortalidad, cuando reconocemos que no estamos aquí para siempre y que vamos a hacernos nada cuando muramos, yo encuentro gran consolación al sentir que por el tiempo que esté aquí voy a ocupar mi mente tanto como pueda en entender el porque había nacido en primer lugar. Y eso parece ser más consolativo en otro sentido, tal vez un sentido más grande. Por supuesto, a veces es algo deprimente sentir que uno no puede seguir entendiendo el universo; sería bonito el poder estar aquí en 500 años y ver lo que la gente ha descubierto para entonces. Pero sí tenemos el privilegio de vivir en el siglo 20 y muy pronto en el siglo 21, cuando no solo se sabe más que en cualquier otro siglo anterior, sino muchísimo más que cualquier otro siglo. Somo inmensamente privilegiados de estar viviendo ahora, estar viviendo en un tiempo en donde el origen del cosmos está cerca de ser entendido, el tamaño del universo es entendido, la naturaleza de la vida en un gran número de detalles es entendida. Este es un gran privilegio; para mí esto es un enorme consuelo, y es un consuelo incluso cuando para cada uno de nosotros es individualmente finito y llegará a un fin. Así que estoy enormemente agradecido de estar vivo, y déjame tomar algo de lo que Steve hablaba acerca de la pregunta de como soportas levantarte en las mañanas. Para mí lo hace todavía valer más la pena de levantarse en las mañanas -- no tenemos tanto tiempo, levantémonos y realmente usemos nuestro breve tiempo que tenemos para entender por qué estamos aquí y de qué trata todo esto. Para mí es un gran consuelo.